La singularidad de los vinos de Cayetano del Pino

por | 21, Oct 2020

Los vinos de Jerez de por sí tienen la particularidad de ser diferentes al resto de vinos del mundo. No solo por su elaboración con su famoso sistema de solera y criaderas que mantiene la homogeneidad del vino. También entran en juego el terruño en el que vive la uva de donde nacen. La palomino fino que vive en la porosa y calcárea tierra albariza, capaz de conservar muy bien el poco agua que cae durante el año en el Marco de Jerez y repartirla entre el viñedo cuando llegan los meses secos. Un terruño blanco que refleja a su vez los rayos del sol en los racimos consiguiendo que alcancen su maduración óptima allá por mediados del mes de agosto. Y por supuesto, los vinos de Jerez también son el fiel reflejo de las botas donde se crían. Barricas de entre 400 y 600 litros, añejas – en más de una ocasión centenarias – donde el vino se hace auténtico y singular.

Botas añejas de Bodegas Cayetano del Pino.

Pues en este marco incomparable y único están los vinos de Bodegas Cayetano del Pino. Unos vinos envejecidos durante muchísimos años en botas viejas de roble americano, ya que la historia del jerez que ahonda en esta familia bodeguera así ha podido darse.

La historia centenaria de Cayetano del Pino data de 1886 gracias al cordobés nacido en La Carlota Don Cayetano del Pino y Vázquez y tras la herencia de su descendencia llega hasta nuestros días. A mediados del siglo XX la Bodega se convierte en almacenista. Esto propicia que sus vinos alarguen su crianza conservando en la actualidad vinos añejos con más de 30 años y 50 años en sus antiguas botas de roble. Pese a las dificultades de la época, Bodegas Cayetano del Pino consigue mantener con maestría la calidad de unos vinos que debido a su larga crianza comienzan a convertirse en unos vinos únicos y singulares. Actualmente, Bodegas Cayetano del Pino está inmersa en una nueva etapa que comenzó hace poco más de 5 años ya que volvió a la venta de sus vinos embotellados. Debido a su historia almacenista, todos sus vinos tienen una pronunciada crianza oxidativa que le aporta multitud de matices  y sabores. Recientemente ha lanzado un vino que avala toda su historia bodeguera. Palo Cortado 1/10. Un palo cortado viejísimo con un gran carácter tanto en nariz y en boca espectacular que se ha convertido en la gran joya embotellada de la Casa.

Palo Cortado 1/10 Cayetano del Pino. Toda una joya de la Bodega jerezana.

En definitiva, Bodegas Cayetano del Pino es el fruto de la constancia de una bodega familiar que ha sabido adaptarse a las circunstancias de cada época y actualmente ofrece sus vinos como parte de la historia del jerez más puro embotellado.