Los diez vinos generosos que hay que catar

por | 25, Ene 2024

Los generosos son vinos únicos en el mundo cuya crianza biológica u oxidativa los hace diferentes al resto. Enumeramos diez generosos imprescindibles que hay que catar al menos una vez en la vida.

Características de los vinos generosos

Los vinos generosos se definen en el Reglamento del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jerez – Xérés – Sherry  como vinos secos (con un máximo de azúcar residual de 5 gramos por litro). Su proceso de elaboración incluye una fermentación completa de los mostos -habitualmente de uva Palomino- al final del cual se produce la aparición del velo de levaduras de «flor» en el vino base. La decisión del bodeguero de fortificar el vino base bien a 15º o bien por encima de 17º de alcohol va a determinar el tipo de crianza a la que va a someterse el vino posteriormente. Hay dos tipos de crianza en los vinos: biológica y oxidativa. Una u otra, o la combinación de ambas es lo que dará a lugar a los distintos tipos de vino generoso. Los vinos generosos son criados normalmente en botas (barricas) viejas de roble americano. Y aunque su sistema puede ser estático, añadas, para el vino de Jerez se utiliza normalmente el sistema dinámico de criaderas y soleras.

Listado de los 10 mejores vinos generosos que hay que catar:

 

Palo Cortado VORS.

Este vino extraordinario es realmente una joya enológica. Con más de 30 años de crianza en botas añejas de roble americano bajo el sistema de solera y criaderas, este vino de Cayetano del Pino es un placer único para todos los sentidos. Está puntuado con 95 puntos por la prestigioso crítico de vinos internacional Robert Parker y posee también 96 puntos Peñín y 98 puntos Gourmets.

Amontillado VORS.

Este vino lanzado recientemente al mercado es un Amontillado que ve la luz por primera vez. Procedente de las soleras más antiguas de Cayetano del Pino, su vejez superior a los 30 años avalados por el Consejo Regulador, lo hacen un vino realmente espectacular. Su profundidad y su salinidad lo hacen un perfecto acompañante a platos tales como carnes, arroces o pescados.

Amontillado VOS.

Un placer para todos los sentidos. Un amontillado único y especial con más de 20 años de crianza en las viejas botas de roble americano de la centenaria bodega Cayetano del Pino.  Intenso, profundo y aterciopelado, ha conseguido hacerse un hueco en la crítica vitivinícola y presume de sus 97 puntos en la Guía Gourmets o 94 puntos en Peñín.

Palo Cortado VOS.

Un vino realmente extraordinario con más de 20 años de crianza avalados por el Consejo Regulador y que es un gran embajador de los Palo Cortados viejos. Un vino generoso de Jerez, profundo y aterciopelado, lleno de sabor y con toda la esencia de las viejas botas de roble americano de la Plaza de Silos. Robert Parker lo puntuó con 94 puntos y Peñín con 95. Además la guía decana de vinos en España, Gourmets, le otorga 98 puntos, siendo uno de los más distinguidos vinos de Jerez.

Manzanilla Gabriela.

Una de las Manzanillas más queridas en Sanlúcar de Barrameda. Siendo un vino de crianza biológica durante una media de siete años, este vino es perfecto para cualquier aperitivo, arroces, pescados o mariscos.

Oloroso Castillo de Guzmán.

Este vino nacido de la cooperativa Albarizas de Trebujena, es un exponente de la crianza oxidativa. Tiene una media de 8 años de crianza en botas de roble americana y es un perfecto acompañante para guisos, carnes y quesos. Es muy valorado por la crítica nacional.

Fino de Cayetano del Pino.

Este vino lanzado recientemente es un gran exponente de la crianza biológica. Con casi 9 años de crianza, es un vino que apura ya su velo de flor. Es en rama; es decir de la bota a la botella. Es de color oro, con ribetes verdosos y brillante. Su aroma tiene notas de levaduras y almendras. Al igual que en la boca donde además tiene muy buena persistencia. Es muy reconocido por la crítica especializada desde su llegada al mercado.

Manzanilla Maruja.

Esta manzanilla de Bodegas Juan Piñero es un vino de Sanlúcar de libro. Envejecida durante 6 años bajo velo de flor en la bodega del barrio Bajo sanluqueño. Es un vino color amarillo pajizo, salino, fresco y sápido. Un gran embajador de las Manzanillas de Sanlúcar de Barrameda.

Oloroso Río Viejo.

Este oloroso del portuense Grupo Caballero tiene 9 años en crianza oxidativa. De color caoba brillante, su larga crianza le otorga aromas de gran diversidad y elegancia. En boca es redondo, aterciopelado, muy seco, amplio y largo. Es muy potente y explosivo en múltiples matices que terminan armónicamente.

Fino Sin Pecado.

Este fino de la cooperativa CoviJerez está envejecido durante más de 5 años y conserva las notas clásicas de un vino de crianza biológica. Color amarillo pajizo, aromas de panadería y boca seca y fresca. Con un rápido y refrescante paso por boca. Tiene ciertos matices de salinidad.