Cayetano del Pino trasladó sus instalaciones en 1983 al actual emplazamiento en la Plaza Silos 3, un lugar con historia ya que anteriormente allí se envejecía el fino "La Ina" de la bodega Domecq.
En la actualidad, nuestra bodega alberga en torno a 1.080 botas dedicadas al envejecimiento de nuestros premiados vinos, destacando especialmente su amontillado y palo cortado, dos de las joyas más representativas de su producción. Estas botas se dividen entre las gamas Solera, que mantiene una gran tradición, y los vinos de VOS (Very Old Sherry, con más de 20 años de envejecimiento) y VORS (Very Old Rare Sherry, con más de 30 años), los cuales destacan por su complejidad, profundidad y calidad excepcional.
Las botas de la bodega Cayetano del Pino están hechas de roble americano y datan de nuestra etapa almacenista. Estas botas, adquiridas hace más de 40 años, pertenecían a la extinta Bodega del Puerto Cuvillo , que cesó su actividad a principios de los años 80. Fueron fabricadas por las tonelerías Huertas , Millán y Paz, conocidas por la calidad de sus toneles, lo que garantiza las condiciones ideales para el envejecimiento de los vinos de la bodega .Podemos hablar perfectamente de que estas botas con 38 arrobas de capacidad tienen alrededor de 100 años.
El roble americano es ampliamente valorado en la industria vinícola por sus características específicas:
Hasta llegar a estar terminada, la bota sigue un proceso que no empezaba en España, sino en EEUU. De allí llegaba el roble con el que se elaboran de aserraderos de Missouri, Kentucky y Ohio
En nuestro casco de bodega, que data de mediados del siglo XIX, también contamos con botas de roble americano provenientes de Costa Rica, reconocidas por su gran robustez y peso
La tonelería Huerta
La Tonelería Huerta fue una de las destacadas tonelerías de la región. Este oficio, esencial para la producción y almacenamiento de vinos, tuvo una presencia significativa en la ciudad de El Puerto, con talleres como Hermanos Lores, familia Botija, José Huerta y Manolo 'el Perejil'.
La tonelería de la familia Huerta se situaba en la zona de Santa Clara, donde actualmente se encuentran viviendas residenciales
El Puerto de Santa María fue cuna de grandes tonelerías, y la de la familia Huerta contribuyó significativamente a la industria vinícola local. La fabricación de botas y barriles era un proceso artesanal que requería habilidad y precisión, y las tonelerías locales jugaban un papel crucial en la economía de la ciudad, especialmente durante el auge del comercio del vino en el siglo XX.
De manera diaria, en la bodega se realizan labores de mantenimiento para preservar las 1.080 botas que forman parte de sus instalaciones. Estas tareas incluyen:
Visitar la bodega Cayetano del Pino permite observar de cerca este proceso artesanal, donde la atención al detalle y el respeto por la tradición son evidentes en cada tarea realizada.
Para saber más:
“Un recorrido por la historia de la tonelería en Jerez” Antonio Mariscal Trujillo