Arte, tradición e innovación en una sola etiqueta: Cayetano del Pino y Cía.
A finales del siglo XIX, Cayetano del Pino y Cía. no solo se distinguía por la calidad de sus vinos, sino también por su visión estética y comercial. En una época en la que la etiqueta ya era una herramienta de marketing, la bodega colaboró con algunos de los mejores talleres de litografía malagueña, como Fausto Muñoz y Berrocal, para diseñar piezas que destacaran en los exigentes mercados internacionales.
(Esta etiqueta concretamente: Litografía Benítez, Cádiz: Se especializó en la creación de etiquetas para vinos, utilizando técnicas avanzadas de litografía para producir diseños detallados y coloridos que reflejaban la calidad y el carácter del vino)
Una de las más memorables representa a Sancho Panza, montado en su burro, portando una bota de vino y acompañado por la frase “Sancho Panza Sherry Style”. Esta imagen, impresa con técnicas litográficas de gran calidad, no solo alude al personaje de Cervantes, sino que conecta con la figura del campesino andaluz, evocando valores de autenticidad, tierra y sencillez.
Además de cuidar su imagen, Cayetano del Pino fue una de las pocas bodegas jerezanas en experimentar con el llamado Sparkling Sherry: un vino espumoso elaborado al estilo champenoise. Utilizando uva Palomino Fino y técnicas de fermentación en botella, lograron un vino seco, con personalidad salina y estructura compleja, dirigido especialmente al mercado anglosajón.
Aunque este estilo efímero no sobrevivió al paso del tiempo —por no adaptarse al gusto internacional y por la presión del champán francés y el cava catalán—, esta etiqueta permanece como un testimonio de audacia, elegancia y conexión cultural.
Hoy compartimos esta joya gráfica e histórica como reflejo del espíritu pionero de una bodega que supo unir vino, arte y tradición como pocas.
Un pedazo de historia en papel… y en copa.