Con la llegada del buen tiempo y el despertar de la primavera, no hay mejor momento para visitar el encantador Patio de los Rosales de Cayetano del Pino.
Este rincón escondido entre botas centenarias y muros encalados es mucho más que un simple jardín.
¿Sabías que estos rosales cumplen también una función vital en la viticultura jerezana?
¡Vamos a descubrirlo!
En el corazón del Marco de Jerez, cuando el clima acompaña y la luz acaricia suavemente los muros encalados, los patios florecen. Y entre ellos, pocos rincones son
tan evocadores como los jardines colgantes y rosales que habitan en las bodegas de Jerez. Más que simples elementos decorativos, estos rosales cuentan historias, alertan a
los viticultores y embellecen una tradición que lleva siglos viva.
Los rosales en los viñedos no son una moda reciente. Su historia se remonta al siglo XIX, cuando en la región de Burdeos (Francia) comenzaron a utilizarse como
centinelas naturales. ¿Por qué? Porque los rosales, al ser más sensibles que la vid, muestran los primeros síntomas de plagas como el oídio y la botritis antes de que
afecten a las uvas. Esta práctica cruzó fronteras y llegó a Jerez, donde fue adoptada con entusiasmo por su eficacia y elegancia.
Así, los jardines colgantes en las bodegas no solo embellecen los patios jerezanos; también desempeñan un papel esencial en la salud de los viñedos.
Estas plantas actúan como indicadores biológicos. En un entorno donde la calidad del vino depende de la salud de la vid, los rosales ofrecen una ventaja estratégica: si un
rosal presenta signos de enfermedad, es momento de actuar antes de que la plaga afecte a la viña. Este “sistema de alerta temprana” es una herramienta clave para la viticultura
sostenible y tradicional.
1. Botritis (Podredumbre gris)
Causante: Botrytis cinerea
Síntomas: Moho gris en bayas, manchas marrones en hojas.
Control:
o Poda en verde para mejorar aireación.
o Fungicidas preventivos.
o Selección de variedades resistentes.
2. Mildiu
Causante: Plasmopara viticolaSíntomas: Manchas amarillas en el haz, moho blanco en el envés.
Control:
o Poda y ventilación.
o Fungicidas a base de cobre.
o Monitoreo climático.
3. Oídio (ceniza)
Causante: Uncinula necator
Síntomas: Polvo blanco en hojas y racimos.
Control:
o Aireación mediante poda.
o Fungicidas de azufre o inhibidores del ergosterol.
o Vigilancia de condiciones meteorológicas.
El clima cálido, aunque a veces aliado, puede convertirse en enemigo del vino de Jerez:
1. Destrucción del “velo de flor”
Presente en finos y manzanillas, este velo protege el vino del oxígeno y le da su carácter. Temperaturas por encima de 22 °C lo eliminan, oxidando el vino y alterando su
esencia.
2. Envejecimiento oxidativo acelerado
En vinos como el Oloroso o Palo Cortado, el exceso de calor provoca un envejecimiento desequilibrado, agresivo, que rompe la armonía del vino.
3. Evaporación excesiva
El calor aumenta la merma en las botas, subiendo el grado alcohólico y alterando el sistema de criaderas y soleras.
Espero que os haya gustado. Feliz jueves.