Durante la primera etapa de la historia de la Bodega Cayetano del Pino, que estuvo regentada por su fundador Cayetano del Pino Vázquez, y por su hijo Cayetano del Pino Balbontín llegó a contar con más de 600 etiquetas. Entre finales del XIX y principios del XX hubo una explosión en el sector gráfico debido al valor que daban las empresas a la publicidad en la Exportación.
La industria gráfica en torno a los vinos de Jerez fue muy importante y hay muy buenos trabajos bibliográficos como el de Ana Díaz Franzón “la imagen publicitaria del Vino de Jerez” donde se profundiza ampliamente.
En este caso, Cayetano del Pino trabajó en la época con las mejores Artes Gráficas del momento:
- Las malagueñas: Párraga, Fausto Muñoz y Berrocal. Es importante destacar que la industria malagueña fue clave en el marketing de primeros de siglo en el gremio vinatero de Jerez. Fueron ganadoras de numerosos premios ya que tenían un prestigio alcanzado gracias a su incuestionable calidad artística y técnica.
- Gráficas Hurtado: Su propietario, Manuel Hurtado, era de origen malagueño pero tuvo sede en Jerez, concretamente en el número 14 de la calle Arcos. En esta gráfica la bodega realizó también numerosos trabajos, destacando las etiquetas de Amontillado Fino y Jerez ámbar (con homenaje a Málaga incluido)
- Gráficas jerezanas: Con la incipiente industria gráfica jerezana también trabajó, entre las que se encontraban: Litográfica Jerezana, Graphisherry y en la época almacenista con Jerez Industrial.
- Otras gráficas extranjeras: Hyll & Klein ( Alemania) o Brunschwiq & CÍA (París). Hay que recordar que Cayetano del Pino tuvo sede comercial en este último destino durante la primera etapa de la Bodega. Estas gráficas extranjeras también nutrieron a la bodega de etiquetas y de diseños para cartas de correspondencia.
La bodega tiene varios seriales de etiquetas de diferentes temáticas que iremos desgranando en los próximos meses en este blog.