Como vimos en el anterior artículo, en la primera etapa de Cayetano del Pino, entre 1891 y 1907 ya ubicada en la calle Armas de Santiago, la bodega llega a desarrollar 22 patentes. De la misma forma en la que se esmera por la protección de sus envases y productos, la compañía tiene una frenética actividad creativa en cuanto a nuevas invenciones industriales se refiere.
El producto estrella es el Vermouth Champagne Santa Elena (Patente 18427) ya que tuvo patentes adicionales destinadas a mejorar el producto y su conservación. Pero destacan también muchos productos quinados.
Cayetano del Pino obtuvo pingües beneficios con la exportación de este tipo de productos quinados ya que también tenían fines curativos y eran recomendados por varios médicos. En la primera etapa de la bodega desarrollan varios productos, todos en 1905:
35447 Ponche al Jerez Quinado.
35476 Ponche Quina.
36124 Cognac Quina.
36125 Whisky Quina.
36153 Champagne español Quinado.
Además de patentes que preservarán la autenticidad del producto y la creación de nuevas marcas destacamos la patente por la cual nuestro fundador, Cayetano del Pino Vázquez, recibió la mención de hijo predilecto y el nombre de una calle en Rociana del Condado (Huelva): La patente 31303, dos años antes, en 1903. Dicha patente consistía en un procedimiento de crianza titulado “Injerto de líquidos vivos” por el cual operando con vinos procedentes de Sevilla y de la región del Condado de Huelva se hacía similares a los genuinos de Jerez de la Frontera. El desarrollo de esta patente viene fundamentado por el ataque de la filoxera al viñedo Jerezano.
Estas patentes se reforzarán a lo largo de la segunda generación de la bodega hasta que pasa a ser almacenista. Cayetano del Pino también registró marcas comerciales como la Monja Quina o el Chianti Blanco. La bodega cuenta con varias patentes originales que serán expuestas en el futuro centro de visitas de la misma.